Sólo por hoy no te irrites.
Piensa al levantarte que vas a tener una gran variedad de momentos en los que alguien, o alguna situación va a conseguir que te enojes. Pues bien, proponte que en esas situaciones vas a procurar no irritarte, ni enfadarte.
Irritarse sólo lleva a una acumulación de energías negativas que nos desequilibra. Amén que las personas que constantemente están irritadas y enfadadas tienen mas posibilidades de sufrir ataque al corazón.
Es un trabajo interno muy duro, sobre todo por que las situaciones o las personas que nos enojan, se presentan solas en cualquier momento indeterminado. Por lo tanto no es posible planificar que no nos enfadaremos.
Es en el momento preciso cuando notamos que nos enojamos, cuando debemos tener la suficiente concentración para alejarnos de la fuente que nos perturba y relajarnos. Alejarnos de la fuente no significa
que nos alejemos de la persona que nos enoja, sino que mentalmente nos aislemos de ella el tiempo suficiente para restaurar nuestro equilibrio.
Consigue este segundo precepto y notarás como eres cada vez mas feliz.
