Cuán a menudo hemos oído a un niño decir que tiene ganas de ser mayor para poder hacer lo que quiera y no obedecer normas impuestas y a su parecer injustas. Incluso nosotros mismos hemos tenido de pequeños ganas de tener unos cuantos años más para hacer tal o cual cosa. Es una actitud normal, todos o casi todos hemos pasado por ello.
Y cuantas personas ya en su madurez, se quedan embelesadas viendo a las nuevas generaciones florecer, mientras se preguntan que harían ellos si volviesen a tener esa edad otra vez, con los conocimientos adquiridos en el vagar de la vida.
La vida es corta aunque al mirar para adelante nos parezca lo contrario. Por eso es importante vivir el momento, y tratar de que sea lo mas productivo posible.
Procurar que el presente nos reporte felicidad, tranquilidad, estabilidad emocional etc., sólo depende de tu trabajo día a día. Meditando un poco cada día conseguiremos crearnos un presente más armónico, y por lo tanto como consecuencia de esto, un futuro de más calidad, y a la misma vez, cuando pasado el tiempo miremos hacia atrás, recordaremos algo agradable.
Construye tu presente con las mejores herramientas que tengas. Mira tus problemas con otro prisma, con otro punto de vista. Es posible aunque parezca lo contrario.
En una gran medida eres lo que en tu pasado fuiste. Según la educación que recibiste, y la forma de pensar que te creaste. Si pretendes mejorar tienes que trabajar el presente, incluso, y aunque te parezca mentira, si tratas de cerrar heridas del pasado.
Pongamos un ejemplo. En el pasado te peleaste con tu hermano/a, padre o madre, por tal o cual cosa, y desde entonces arrastráis un bloqueo en vuestras relaciones. Para solucionar estos problemas, aunque hay que recordar la fuente de fricción que lo provocó, es en el presente donde tienes que trabajar para solucionarlo. Puedes tener todavía sentimientos de dolor, frustración o cualquier otro que te haga sentir mal. Si trabajando día a día te has entrenado en dominar y superar estas situaciones te sorprenderá lo fácil que te resultará superar algo que te estaba provocando un nudo emocional, y un bloqueo energético. Serás capaz de perdonar el problema o no, pero la armonía de tu cuerpo y mente será estable, por que habrás sido capaz de disolver ese bloqueo.
Obviamente podrás aplicar energía Reiki a ese pasado para disolver ese bloqueo, pero siempre lo haces desde el presente, por que no te puedes disociar de él.
En cuanto al futuro, todo depende un poco de cómo trabajas el presente, pues las consecuencias de lo que haces se van a revelar en el futuro. Así que si estas en armonía contigo y con los demás, lo mas seguro es que el futuro se muestre también lleno de armonía. Digo “lo mas seguro”, por que siempre en lo que se refiere al futuro, nadie puede estar seguro de lo que va a pasar al cien por cien.
Se puede tratar con Reiki situaciones en el futuro, con resultados asombrosos, pero volvemos al mismo precepto que llevo desarrollando: Se trabaja desde el presente.
Vive sin prisas, no desees llegar a tal edad rápido, por que tienes muchas cosas que aprender mientras tanto. No desees volver a donde ya estuvisteis, de nada sirve lamentarse; ya que lo que tuviste oportunidad de aprender, ya pasó y no tiene vuelta atrás.
Vive y trabaja el presente.
Un poco de Reiki todos los días te ayudará.
Escrito por: Juan Diego.
