El mundo nos ofrece todos los días experiencias de toda índole. Solo de ti depende de como quieras que sean.
Si siempre enfocas las experiencias desde el prisma del negativismo, estarás construyendo una realidad deprimente y tu vida se convertirá en una rutina sin aliciente. Pero si por el contrario, la misma experiencia la enfocas desde la óptica del positivismo, tu realidad será rica y llena de felicidad.
El mundo es lo que tu quieras que sea. Trabajando día a día, conseguirás transformar todo lo que te rodea para que suponga un mundo interior lleno de alegría.
Obviamente hay situaciones que son muy duras de vivir, como puede ser la pérdida de empleo, o la muerte de un ser querido por poner algunos ejemplos. ¿Qué puedo hacer para enriquecer mi mundo ante semejantes acontecimientos?. Ya que no puedes cambiar lo acaecido, al menos puedes exprimir la situación y preguntarte ¿qué cosa positiva puedo sacar de esta experiencia negativa?.
Parece imposible, pero toda situación tiene ambos lados, ambos polos, uno positivo y otro negativo, y sólo de ti depende cual quieres que forme parte de tu vida.
Bien es sabido que no se cierra una puerta sin que se abra otra nueva, lo que pasa es que el ser humano se empeña en no soltar el pomo de la puerta que se acaba de cerrar, y avanzar hasta la que se ha abierto, por miedo a lo desconocido.
Confía en tu intuición, haz positivo tu realidad y vive plenamente.
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